Ataduras Peligrosas
 

Este texto es parte de dos emails que recibí recientemente




Estaba atada sola con mis manos esposadas y sujetas sobre mi cabeza por una cadena unida al techo. Había activado el doble cierre de las esposas para evitar que se cerrases mas por accidente sobre mis muñecas.


Cuando el hielo (método de liberación por hielo) me permitió alcanzar la llave, trate de abrir la esposas de la mano izquierda, pero no se abrió. Lo intente varias veces, después abrí la esposa de la derecha sin problemas. Intente abrir de nuevo la de la izquierda, pero seguía sin abrirse. Esas eran unas esposas del tipo policía de gran calidad, que había tenido durante mucho tiempo y siempre habían funcionado perfectamente. Tenían doble cierre y para abrirlas tenía que girar a un lado y luego al otro. Pero cuando lo hice la esposa no se abrió. Gire la llave en ambas direcciones tan fuerte como pude pero no se abrió, no podía créemelo.


Podía sentir el pánico creciendo. Mi solución en caso de que ese método fallase era otra llave que caería en otra media hora, pero eso no ayudaría debido a que el cierre estaba trabado. Estaría atrapada por al menos 24 horas hasta que mi novio me encontrase, y la ultima cosa que quería era que me encontrase en esa situación. Trate de clamarme y pensar en que otra cosa podía hacer.  El resto de mis ataduras tenían los candados puestos y las llaves lejos de mi alcance. Estaba atrapada con mi mano izquierda en alto. Parecía que no podía hacer nada. La cadena del techo estaba unida a una argolla muy resistente. No había manera de liberarme estaba atrapada.

 

Me estaba lamentando por mi cuando tuve un enorme orgasmo.

Cuando se acabo, trate de pensar que más podía hacer. De repente se me ocurrió que lo único diferente que podía hacer era tratar de apretar la pestaña del doble cierre para ver si así se desatascaba. Una vez hice eso , trate de abrir otra vez y de repente se abrió sin ningún problema , Un sentimiento de alivio recorrió mi cuerpo mientras bajaba el brazo.

Cuando por fin me libere, probé de Nuevo las esposas. Funcionaban perfectamente. Pero no estaba lista para tomar más riesgos, las retire para no usarlas mas.


Creo que este aviso debería añadirse a las citas de seguridad. Si cualquier pieza de tu kit para atarte da cualquier signo de fallo, TIRALO. Nunca las uses de nuevo; la vida es demasiado valiosa para acabarla por un fallo en el equipo.

Espero que este aviso salve a alguno de los lectores.

Susana



Seguimiento

Lo que debería haber hecho, me di cuenta después, era añadir la llave que sujetaba mis manos en alto al reloj de hielo. Así al menos podría haber bajado la mano, Pero no se como me hubiera quitado una esposa con el cierre roto.


Intentare ser más cuidadosa en el futuro


Susana

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